Guiones

 

El del libro de Rachel

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Escrito por: Andrew Reich y Ted Cohen
Trascrito por: Ainhoa Heras 


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[Escena: En casa de Mónica y Chandler. Mónica, Chandler, Phoebe y Ross están desayunando y entra Joey con una bolsa de pan de molde]
Joey: ¿Qué hay? 
Ross: ¡Hola!
Joey: ¿Quién quiere torrijas?
Ross: ¡Ah! Me apunto.
Joey: Yo también. Hay huevos y leche en la nevera. Gracias.
Mónica: (Saliendo de su habitación) ¡Au!
Chandler: ¿Qué te pasa cariño?
Mónica: Tengo una extraña sensación en la mano, supongo que es porque. ¡¡ESTOY PROMETIDA!! (Luciendo el anillo). ¿Ya empezáis a cansaros de oírlo?
Phoebe: ¿Si empezamos.?
Rachel: Deberíamos organizar los preparativos de la boda.
Mónica: ¡Vale! (Sale corriendo)
Chandler: ¿Tan pronto?


Rachel: ¡Siii! Queda mucho por hacer. Tenemos que pensar en las flores, en el catering, en la música.
Chandler: ¡Ah! Yo ya he pensando en eso.
Rachel: ¡Eeehh Chandler! Demasiados jefes.
Ross: Sigue mi consejo, lo único que tienes que hacer es presentarte y decir el nombre correcto.
Mónica: (Vuelve) ¡Venga! (Pone encima de la mesa un archivador gigante) 
Chandler: ¿Se puede saber que narices es eso?
Ross: ¡Dios mío!, ¡el libro de bodas! No lo había visto desde que íbamos a cuarto.
Mónica: Esta joya tiene de todo. Miremos. no sé, lugares, por ejemplo. (Abre el archivador por el apartado de los lugares). Primero organizados alfabéticamente, luego geográficamente y luego. por metros cuadrados. 
Phoebe: ¡Ay va! Eso es muy inteligente. (A Chandler, entre dientes). Corta con ella, corta con ella YA.
Créditos
[Escena: En un aula, Ross está dando clase]
Ross: Y con eso queda suficientemente demostrado que yo tuve la idea para Parque Jurásico primera parte. Bien, ahora echémosle un vistazo a. (Phoebe entra corriendo).
Phoebe: ¡Oye! ¡Ross!
Ross: Por Dios, Phoebe, ¿qu-qu-que estás haciendo aquí?


Phoebe: Tengo que hablar contigo. Es bastante urgente. Es sobre Mónica y Chandler.
Ross: ¡Madre mía! Por supuesto. (Dirigiéndose a la clase) Amm, ¿os importa disculparme un momento? Emm, ya conocéis la procedencia de todos, ¿por qué no.? (Les hace una señal para que se pongan a ello) (A Phoebe) ¿Qu-qué ha pasado?
Phoebe: Bueno, no es nada, pero. he estado pensando que como esos dos acaban de prometerse, estaría bien que tuvieran un poco de intimidad, ¿comprendes? Así que. ¿podría quedarme en tu casa un par de días?
Ross: Claro, si, por supuesto, pero. ¿Qué les pasa a Mónica y a Chandler?
Phoebe: Nada. ¡¿Por qué?!
Ross: Phoebe me has dicho que era urgente.
Phoebe: ¡Uy! Ya lo creo, la sesión matinal empienza dentro de cinco minutos.
Ross: ¿Eres consciente de que tengo una clase llena de alumnos?
Phoebe: (Dirigiéndose a los estudiantes) ¡Vaya, lo siento! Soy una maleducada. ¿Alguien quiere venir al cine? 
[Escena: En casa de Mónica y Chandler. Están Mónica, Chandler y Phoebe. Rachel y Mónica le están contando a Chandler cuales son los planes para la boda]
Mónica: Mis padres aún no han aprobado el presupuesto pero, ¿a ver que os parece lo de la música?
Rachel: Vale.
Mónica: Bien. Un cuarteto de cuerda para la entrada.
Rachel: hu-hum.


Mónica: Un trío de jazz para el aperitivo, los "Bay City Rollers" para bailar. ¡Espera! Esos eran para mi boda de sexto.
Chandler: Además, no podrías contratarles. ¡Ya ves! Ian ha dejado la banda y Derrick. (Aparta los ojos para no mirar a Mónica y Rachel) es un nombre que no debería conocer.
Joey: (Incorporándose del sofá) Oye, Mónica ¿tienes otro cojín un poco más. "suavecito"? (enseña uno de los cojines del sofá).
Chandler: ¿Por qué estás durmiendo la siesta aquí en vez de en tu piso?
Joey: Por el pato.
Rachel: ¿Cómo que por el pato? ¿Qué ha hecho ahora el maldito pato?
Joey: Aaah, pues lo que NO hizo. fue vomitar en ninguna parte y además se descubrió enseguida y se limpió debidamente. 
Chandler: Oye ¿puedo ver ese álbum o sólo es para gente que va a participar en la boda?
Mónica: ¡Oh! Claro que puedes verlo. Sí, también quiero tu opinión.
Chandler: Estupendo.
Mónica: Aquí lo tienes. De los centro de mesa ¿qué opinas?
Chandler: ¡Centros de mesa!
Mónica: Siii, ¿Rosas o lirios? (Le enseña una foto de cada)
Chandler: Indudablemente rosas. (Mónica y Rachel se miran). Bueno, es que creo que son un poco más de boda (Mónica le acerca la foto de los lirios). Aunque los lirios son la mejor elección.


Mónica: ¡¡Anda, fíjate!! Hemos pensado lo mismo.
Chandler: Aaaahhh
Joey: (Incorporándose otra vez) Tíos, tíos. Tenéis que dejarme dormir. Al final voy a tener que cabrearme.
Rachel: Joey, hay un sofá muy cómodo al otro lado del rellano.
Joey: Sí, ya sé que es muy cómodo y que NO es uno de los sitios donde vomitó el pato.
Rachel: ¡¿Qué?!
Joey: Vale, ya me voy. (Se levanta y se va hacia la puerta).
Rachel: Joey, ¿qué leches ha hecho el pato?
Joey: ¡Yo que sé! Pero no se ha comido tu crema hidratante.
[La escena pasa a la casa de Joey y Rachel. Joey entra y va hacia su habitación, abre la puerta y se encuentra con el pato]
Joey: Hola amiguito, ¿cómo estás? (Le dice al pato, que NO está enfermo. Joey se echa hacia atrás del susto y se va hacia el sofá). ¿Qué tendrá esa crema hidratante? (Está a punto de tumbarse en el sofá pero se fija en la cama de Rachel. Entra en su habitación y pasa la mano por la cama). ¡Pero que suavecito! (Retira el edredón). ¡Fundas de almohada! (Se mete dentro de la cama y se acurruca. De repente, nota algo debajo de él y saca un libro hecho polvo. Lo abre y empieza a leer) (Dentro de su cabeza) "Zelda miró al deshollinador. Su padre, el vicario." (Deja de leer y piensa) ¿El vicario? (Sigue leyendo) "tardaría horas en regresar a casa. Le ardían las entrañas. Abandonó toda precaución, alargó la mano y le agarró la." (En voz alta) ¡¡Uoaaala!! (Sigue leyendo en silencio) ¡Ju-ju-juuu! (se ríe) ¡Pero si es una novela guarra ¡(sigue leyendo).


[Escena: En el apartamento de Ross. Phoebe se ha mudado y está dándole un masaje a un cliente en la sala de estar. Ross entra y se queda atónito al ver a un hombre desnudo tumbado sobre una camilla]
Ross: Eeeh, ¿Phoebe?
Phoebe: Ah, Ross, hola.
Ross: Phoebe, ¿qué estás haciendo?
Phoebe: Lo siento pero ahora estoy con un cliente.
Ross: ¡Phoebe!
Phoebe: ¡Vale, hablemos fuera!
(Salen al pasillo del edificio)
Ross: No puedes hacerle masajes a la gente en mi piso.
Phoebe: ¡Qué más te da! Los hacía en casa de Mónica y Chandler.
Ross: ¿Y ellos lo sabían?
Phoebe: (Se para mientras lo piensa). Vamos a ver Ross, ¿de qué va todo esto en realidad? 
Ross: Este es mi piso y quiero poder entrar y salir cuando me dé la gana.
Phoebe: Muy bien, buscaré otro sitio para el resto de mis clientes, pero no entiendo dónde está el problema. 
Ross: No quiero ver desconocidos embadurnados de aceite en mi piso cuando tengo ganas de relajarme ante un buen puzzle-cerveza. ¿Ante una cerveza?


[Escena: En casa de Joey y Rachel. Joey está barriendo cuando entra Rachel]
Rachel: Hola Joey, ¿qué haces?
Joey: Barrer. ¿Por qué? ¿Te pone cachonda?
Rachel: No.
Joey: ¿Y si estuviera desatascando una chimenea?
Rachel: Joey ¿te comiste tú mi crema hidratante?
(Rachel se va hacia su habitación)
Joey: ¿Adónde vas? El vicario tardará horas en llegar a casa.
(Rachel vuelve a salir de su cuarto)
Rachel: Joey (con tono nervioso) ¿de dónde has aprendido esa palabra?
Joey: ¿A tí que te parece, (pausa) Zelda?
Rachel: (Da un grito de asombro) ¿Has encontrado mi novela?
Joey: ¡Siiii, así es!
Rachel: Joey, ¿Quién te ha dado permiso para entrar en mi habitación?
Joey: Vale, lo siento. Entré para echar una cabezadita y sé que no debía haberlo hecho ¡pero tienes porno!
Rachel: Bueno, ¿y qué? No pasa nada. No me avergüenzo de esa novela. No hay nada malo en que una chica disfrutE de un poco de. literatura erótica. Sólo es una sana expresión de sexualidad femenina que, por cierto, es algo que TÚ jamás entenderás. (Se va a su habitación).
Joey: ¡Tienes pornografía!


[Escena: En el apartamento de Ross. Ross sale a la sala de estar con una ensalada y un puzzle. Decide plegar la camilla de masajes de Phoebe pero tiene problemas al cerrarla. De repente llaman a la puerta. Vuelve a colocar la camilla como estaba, abre la puerta y se encuentra con una mujer muy guapa].
Ross: Hola.
Mujer: Hola, ¿está Phoebe?
Ross: Ah, no. No volverá en toda la noche.
Mujer: ¡Ah, vaya!
Ross: ¿Puedo ayudarte yo en algo?
Mujer: No lo sé. ¿Eres masajista?
Ross: (Con cara de póquer) Sí, lo soy.
Mujer: ¡Estupendo! (Llama a alguien que está en el pasillo) ¡Papá! (Aparece el anciano y entra en la casa) Muchísimas gracias. Le recogeré dentro de una hora (La mujer se va)
(Ross cierra la puerta lentamente con cara de fastidio)
[Escena: En un restaurante. Mónica y Chandler están cenando con los padres de Mónica]
Señora Geller: Tus padres debieron quedarse encantados cuando les dijiste que estabais prometidos.
Chandler: Supongo que debería llamarles.
Señor Geller: Aún recuerdo cuando nos conocimos nosotros.
Chandler: Me parece que no conozco esa historia.


Mónica: Papá no hace falta que cuentes esa.
Señor Geller: (ignorándola) Había dejado embarazada a Judy. Sigo sin saber cómo ocurrió.
Señora Geller: (incrédula) ¿No sabes cómo ocurrió? Tu perro creía que mi diafragma era un juguete canino.
Chandler: Qué historia tan tierna.
Mónica: Al menos no te la han contado en tu fiesta de Halloween de quinto.
Sñor Geller: ¡Qué pasa, querían una historia de terror!
Mónica: En fin, estamos muy emocionados con los planes para la boda y supongo que dentro de poco retiraremos bastante dinero del fondo para la boda de Mónica. (Chandler y Mónica se ríen, pero su padres no). ¿Qué pasa?
Señora Geller: Díselo tú, Jack, yo no puedo.
Mónica: ¿Qué ocurre? Aún tenéis el fondo para la boda de Mónica, ¿no?
Señor Geller: Lo tenemos, pero. lo llamamos "la casa de la playa".
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[Escena: Un restaurante. La escena continúa en el mismo sitio anterior a la pausa]
Mónica: ¡No puedo creer que os gastarais ese fondo en la casa de la playa!
Señora Geller: Lo siento, pero dimos por sentado que si te casabas después de cumplir los treinta, la pagarías tú.


Mónica: La comprasteis cuando tenía veintitrés.
Señor Geller: Lo que significa que has disfrutado siete veranos en la playa y eso no tiene precio cariño.
Señora Geller: De verdad que lo sentimos mucho.
Señor Geller: Volvimos a ahorrar cuando salías con Richard pero como aquello se fue a la mierda, renovamos la cocina.
Mónica: ¿Y cuando empecé a salir con Chandler?
Señora Geller: Era Chandler, ¿quién iba a imaginar que te casarías con él?
Chandler: Está claro que no he bebido lo suficiente antes de cenar. (Da un trago a la bebida)
Mónica: ¡No puedo creer que no haya dinero para mi boda!
Señora Geller: Aún nos quedaría algo si a tu padre no se le hubiese parecido una buena idea vender hielo por Internet.
Señor Geller: Parecía un negocio muy sencillo.
Señora Geller: Estúpido, Jack, la palabra es estúpido.
Señor Geller: Muy bien, ya basta. No quiero que sigas recordándomelo. (Entre dientes) Suerte Chandler. (Chandler vuelve a dar otro trago a la copa)
[Escena: En el piso de Ross. Su "cliente" está en la camilla y Ross empieza a masajearle de mala gana. Le pone un poco de crema en la espala y no le hace mucha gracia]


Ross: Vamos a ver. Ahora voy a. tocarle (Con tono de asco) Oooh, qué blando. (Empieza a tocarle con los dedos hasta que ve las cucharas de madera de su ensalada y comienza a masajearle con ellas)
[Escena: En casa de Mónica y Chandler. Mónica y Chandler vuelven de cenar. Rachel ya está allí]
Mónica: ¡Apañados estamos! ¿Crees que tus padres nos echarán una mano?
Chandler: Ah, yo que sé. Mi madre se gastó casi todo su dinero en. su cuarta boda. Y ahorra el resto para el divorcio. Y todo el dinero que tiene mi padre, lo ahorra para sus viajes anuales a (pausa) Moñalandia.
Rachel: Pero, ¿qué ha pasado en la cena?
Mónica: Mis padres se han gasto el dinero de mi boda
Phoebe: (Da grito de asombro) ¡Dios mío! ¿Qué habéis pedido?
Rachel: Un momento, ¿no tenéis dinero? ¡Eso es horrible! Tendréis que casaros en uno de esos. centros sociales.
Chandler: Cariño, todo saldrá bien.
Mónica: No, no es verdad, no saldrá bien. Es una mierda. No habrá banda se swing, ni lirios.
Rachel: Tranquila cariño, todo saldrá bien. No hace falta que tengáis este. banquete italiano rústico, ¿sabes? Y no necesitáis este vestido de satén de duquesa con cintura imperial, hecho a medida. ¡Puedes llevar uno de confección! (Rachel empieza a llorar y Mónica también).
Chandler: Oye, ya verás como toda sale bien. Lo importante es que nos queremos y que vamos a casarnos.


Rachel: ¿Es que no entiendes qué significa "de confección"?
Phoebe: Tíos ¿por qué no la pagáis vosotros?
Mónica: ¿Cómo? ¡No tengo dinero!
Chandler: Bueno, yo tengo algo.
Mónica: ¿Cuánto?
Chandler: Aproximadamente unos. (Se da cuenta de que Rachel se queda mirándole y decide escribirlo en un trozo de papel y se lo da a Mónica mientras Phoebe se tapa los ojos)
Mónica: ¡Uaaaa! ¡Lo dices en serio!
Rachel: ¿Qué? ¿Cuánto, cuánto tiene?
Mónica: Es suficiente para el modelo ocho.
Rachel: ¡Oh! (en voz baja) ¿En serio?
Monica: (a Chandler) ¡Eres una maravilla, mi pequeño ahorrador! ¡Ja! La cantidad que tienes es justo el presupuesto de la boda de mis sueños.
Rachel: (Empieza a lloriquear) ¡Oooh! ¡Estáis hechos el uno para el otro!
Chandler: ¿Cómo? ¿No estarás sugiriendo que nos gastemos todo el dinero en la boda?
Rachel y Mónica: ¡Sí!
Chandler: Oye, Mónica, llevo ahorrando ese dinero seis años y un poco estaba destinado para el futuro y no sólo para. una fiesta.
Phoebe: (Lee la hoja con la cifra de dinero) ¡Caray! (Con una voz sensual) Hola, señor Chandler.


Mónica: Cielo, es el día más especial de nuestra vida.
Chandler: Sí, me hago cargo cariño, pero no pienso gastarme todo el dinero en una fiesta.
Mónica: Cariño. yo te quiero (se ríe) pero como vuelvas a llamar "fiesta" a nuestra boda. puede que no te invite, ¿sabes? (se ríe). Escucha, siempre podremos ganar más dinero, ¿vale?, pero ¡sólo vamos a casarnos una vez! 
Chandler: Oye, te entiendo, pero voy a tener que plantarme, ¿vale? La respuesta es no.
Mónica: ¿Vas, vas a tener que plantarte?
Chandler: Sí, así es.
Phoebe: ¡Vaya! Además de pasta, mano dura. Por fin un Chandler con el que podría liarme.
[Escena: en el Central Perk. Joey y Ross están allí. Rachel entra y ve a Joey sentado]
Joey: Hola, Rach.
Rachel: (Tranquilamente) Joey.
Joey: Oye, ¿no hueles a humo?
Rachel: Aha, ya lo he pillado. Humo, chimenea, deshollinador. Muy gracioso. Ja, ja.
Joey: No-no-no. En serio. ¿No lo hueles? Algo se quema.
Rachel: No, no huelo nada.
Joey: Ah, ya lo tengo. Deben de ser tus ardientes entrañas.


Ross: (Se sienta en el sofá). ¡Ey chicos! ¿De qué estáis hablando?
Rachel: ¡De nada!
Ross: (Toma un sorbo de la taza) Maldita sea, este café está frío. Rach, ¿te importa que lo caliente en tus entrañas? (Joey y él se ríen)
Rachel: ¿Sabes? No puedo creer que se lo hayas dicho. ¡Joey.!
Ross: Supongo que compraste esa novela después que cortáramos, ¿eh?
Rachel: Aha, sí, fue después, porque gasté el primer ejemplar estando contigo. (Sale)
Ross: (Se va detrás de ella) ¿Ah, si? Pues cuando salimos yo leía montones de revistas porno. (Se da cuenta de que en la mesa de al lado hay mujeres que le han oído)(Dirigiéndose hacia esa mesa) ¿Qué tal?
Phoebe: (Entrando) ¡¡Ross!! ¿Cómo has podido hacerle eso a un anciano?
Ross: (Mirando hacia la mesa de las mujeres). Disculpen, señoritas. (A Phoebe). ¿Cómo dices?
Phoebe: Mi cliente de masaje, Arthur. Me ha llamado su hija para decirme que esta tarde, un tío que trabaja para mí le había dado un masaje muy raro.
Ross: (incrédulo) Le di un masaje sumamente profesional.
Phoebe: Dice que le ibas clavando cucharas de madera.
Ross: De acuerdo, no fue un masaje tradicional pero le hice digitopuntura con unos palillos chinos y, y le exfolié suavemente con, con, con una fregona.


Phoebe: Pues no volverá nunca más. Así que me has costado ochenta dólares a la semana.
Ross: ¡La culpa de todo la tienes tú! Eres tú la que no le cambió la hora.
Phoebe: ¡Ah! ¿Es culpa mía? No tenías porqué hacerle ningún masaje, deberías haberle dicho que se fuera en vez de pasarle camiones de juguete por la espalda.
Ross: ¡Me dijo que le había gustado! Tienes razón, tienes razón. Lo siento.
Joey: Tío, ¿por qué le has dado un masaje a un anciano?
Ross: Su hija estaba buenísima.
Joey: Entendido.
[Escena: En casa de Mónica y Chandler. Chandler está mirando el libro de bodas y Mónica entra]
Mónica: Hola.
Chandler: Hola.
Mónica: Escucha. Emmm, he estado pensando y. no es justo que te gastes todos tus ahorros en nuestra boda. Sé que trabajas muy duro para conseguirlo.
Chandler: (Con poca convicción) Siii.
Mónica: Bueno, trabajas para conseguirlo.
Chandler: Oye, yo también lo he pensado y. lo siento. Creo que deberíamos gastar todo el dinero en la boda.
Mónica: ¡¿Eso crees?!


Chandler: Sí y. voy a plantarme. Verás cariño, cuando te pedí en matrimonio, te dije que haría todo lo que fuera para hacerte feliz. Y. si tener la boda perfecta te hace feliz, entonces. tendremos una boda perfecta.
Mónica: Oooh, eres encantador (Se abrazan y se besan) Un momento, ¿y qué pasa con el futuro y todo eso?
Chandler: ¡Baaa! Olvídate del futuro y todo eso. Digamos que sólo tendremos dos hijos, decidiremos cuál es el favorito y ese podrá ir a la universidad.
Mónica: ¡Vaya! ¿Ya has pensado en eso?
Chandler: Sii
Mónica: ¿Y cuántos hijos íbamos a tener?
Chandler: Eeee, cuatro. Un niño, dos gemelas y luego otro niño.
Mónica: ¿En qué más has estado pensado?
Chandler: Bueno, en cosas como dónde viviríamos, ¿sabes? Por ejemplo, en una casita en las afueras de la ciudad donde nuestros hijos pudieran aprender a montar en bicicleta. Podríamos tener un gato y colgarle un cascabel para oírlo cada vez que entrara, por la puertecita del gato. Tendríamos un piso encima del garaje donde Joey pudiera envejecer.
Mónica: (Se ríe) ¿Sabes qué? No quiero una boda por todo lo alto.
Chandler: Claro que sí.
Mónica: No. Quiero todo lo que acabas de decir. Quiero un matrimonio.
Chandler: ¿Estás segura?
Mónica: uh-hum.


Chandler: Te quiero tanto.
Mónica: Y yo a ti. (Se besan). Ah, oye. cuando hablabas de nuestro futuro y has dicho gato, era perro ¿no?
Chandler: Por supuesto.
Mónica: Genial.
Créditos
[Escena: En casa de Joey y Rachel. Rachel está revisando su agenda cuando sale Joey de su habitación vestido con casco, guantes y espinilleras de hockey]
Joey: Hola, Zelda.
Rachel: ¿Quién se supone que eres?
Joey: ¡El vicario!
Rachel: ¿Tienes idea de lo que es un vicario?
Joey: Es un portero, ¿no?
Rachel: (Con tono sarcástico) Siii. Escucha Joey, ya es suficiente, ¿vale? No paras de hacer chistes estúpidos e insinuaciones cutres y es.no voy a. ¡ya no tiene gracia!
Joey: Vale, lo siento, Rach, lo siento, ¿vale?, lo siento. A lo mejor podría compensártelo. poseyéndote en el granero.
Rachel: (Desesperada) Oh! ¡Vale, está bien, se acabó! ¿Quieres hacerlo? ¡Hagámoslo! 
Joey: ¿Eh?


Rachel: (Acercándose a él) Lo que oyes, quiero hacerlo contigo. He intentado evitarlo pero has dicho las palabras indicadas.
Joey: (Echándose hacia atrás nervioso) ¿La-la-la-las he dicho?
Rachel: (Quita el taburete del medio de los dos). ¡Si, hace tanto tiempo que deseo montar ese cuerpazo!
Joey: ¡¿Este cuerpazo?! (Retrocede hasta la cocina)
Rachel: ¡Sii, eso es! ¡Venga, Joey, dame sexo!
Joey: Oye, empiezas a parecerte a la esposa del carnicero en el capítulo siete.
Rachel: Venga ya. No me hagas esperar. Quítate esa ropa. Aunque yo que tú me dejaría el casco, ¡porque te espera un viaje muy agitado! (Joey va hacia atrás hasta chocar con la puerta)
Joey: (Con voz de niño) No quiero, tengo miedo.
(Rachel se vuelve, contenta con lo que ha hecho)


FIN

 

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